- ¡Jesús te está mirando...!
Entonces, el ladrón se asusta y se detiene. Luego como nada ocurre sigue caminando. Y de nuevo la voz le dice:
- ¡Jesús te está mirando!
El ladrón más asustado enciende la luz y ve que la voz venía de un lorito que estaba en una jaula, y el ladrón le dice:
-¡Ahhh que susto! ¿Cuál es tu nombre lorito?
Y el loro le responde:
- Me llamo Juancito.
- Juancito es un nombre extraño para un loro.
Y el loro le contesta:
- Si pero más extraño es el nombre "Jesús" para el Doberman que te está mirando.
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