—Oye amiga... ¿Puedo hacerte una pregunta como muy íntima?
—¡Claro! para eso somos amigas ¿No?
—Gracias... la pregunta es ¿Tu marido es eunuco?
—No, como se te ocurre, mi marido tiene sus atributos sexuales muy completos...
—Ya... pero me imagino que será impotente, ¿verdad?
—No amiga, mi marido es como un toro...
—Entiendo, entonces eso significa que él es gay, o ¿me equivoco?
—¡No! mi marido no es gay, ni es impotente, ni es eunuco; ¿porqué esas tan preguntas tan extrañas?
—Es que no entiendo entonces, porqué carajos tienes que acostarte con el marido mío ¡¡¡CASQUIFLOJA *$#&*HP@#$XX*!!!....
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