—Oye amigo, ¿que te pasa?
—Estoy analizando la infidelidad de mi mujer...—responde Cornelio.
—¿Que tu mujer te es infiel? no lo puedo creer, cuéntamelo todo...
—Si, es cierto; ayer recibí una llamada que me advertía que mi mujer recibiría en la casa a un tipo apodado Adonis. Inmediatamente me dirigí hacia mi hogar para comprobarlo, y efectivamente como a la media hora llegó un automóvil Porsche último modelo, salió de él un tipo muy elegante como de 1.80 de estatura, rubio, de ojos azules, cuerpo atlético... muy bien puesto... ahí entendí porque lo llamaban Adonis...
—Con el respeto que tu me mereces —dice el amigo—, como pudo tu mujer conseguir un amante de esas especificaciones... si tu mujer es...
—Si, ya se; mi mujer no es muy bonita, ella es una gordita de pechos grandes y flácidos que le caen al estómago cuando se quita el sujetador, tiene las nalgas y los muslos llenos de celulítis, tiene estrías en el vientre, tiene erupciones en la piel... etc., etc., pero allí estaba Adonis ahora en la puerta de la casa saludándola con apasionado beso y entregándole un hermoso ramo de rosas...
—Y tu... ¿que hiciste? —pregunta el amigo muerto de curiosidad.
—Yo aún no creía del todo lo que estaba ocurriendo, así que cuando ellos entraron a la casa, yo también lo hice por la puerta de atrás con el fin de espiarlos. Subieron directo a la alcoba, y Adonis empezó a despojarse de la ropa dejando ver su atlético y musculoso cuerpo libre de grasa, la beso apasionadamente y le pidió que se desnudara... yo estaba paralizado...
—Pero me imagino que reaccionaste como hombre que eres... ¿o no?
—Claro que reaccioné de inmediato; ¡corrí al sótano, llegué en fracción de segundos y corté la luz!...
—¿Cortaste la luz? —preguntó el amigo desconcertado— ¿y porqué?
—¡¡¡PORQUE ME DIO VERGÜENZA QUE ADONIS VIERA A MI MUJER EMPELOTA!!!.... pobre hombre...
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