Un importante judío envía su hijo a uno de los mejores colegios de su comunidad, pero el chico resulta ser un estudiante muy mediocre, y el primer mes le llega a su padre con evaluaciones similares a estas:
» Historia = 2
» Ciencias = 3
» Geografía = 2.5
» Literatura = 1.5
» Calculo = 2
» Disciplina = 1.5
Pese a las reprimendas y consejos de su padre, el pequeño judío continuaba con calificaciones similares todos los meses, por lo que su padre toma una determinación y le dice:
—Si no mejoras las calificaciones en este mes, el siguiente mes te enviaré a estudiar a un colegio católico.
Terminado el plazo, el padre recibe las nuevas calificaciones, y el niño no mejora absolutamente en nada. El padre cumple con su amenaza y al siguiente mes lo envía a estudiar a un colegio católico llamado San Pedro.
Cuando llegan las calificaciones del primer mes en su nuevo plantel educativo, el padre nota con satisfacción que las mejoras son ostensibles:
» Historia = 6
» Ciencias = 7.5
» Geografía = 6.5
» Literatura = 8.5
» Calculo = 7
» Disciplina = 7.5
Al segundo mes el chico llega con las siguientes calificaciones:
» Historia = 9
» Ciencias = 9.5
» Geografía = 9.5
» Literatura = 10
» Calculo = 9.5
» Disciplina = 10
El padre gratamente sorprendido le pregunta:
—¿Como es que has logrado superarte de esa manera? ¿A qué se debe este milagro?
—Mira padre —contesta el chico—, en la primera semana nos llevaron a un sitio llamado "La capilla de oración", y allí había un cuadro de un hombre crucificado con la cabeza para abajo, y todo ensangrentado; le pregunte a un compañero que quien era ese, y él me dijo: "ese es Simón Pedro, UN JUDÍO COMO TÚ".
—Y... ¿eso que tiene que ver con tu rendimiento?
—Ah!... que yo me dije: ¡AQUÍ SI HAY QUE ESTUDIAR: ESTOS CATÓLICOS NO ESTÁN CON BROMAS...!!!!
Chiste remitido por GRACIANO
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